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Tanto si eres una pequeña startup, una empresa consolidada o una marca personal, tener un branding diferenciado es esencial para crear una identidad fuerte. Ya que al igual que la de las personas, la personalidad de marca la llevamos a nuestro nivel emocional.

Por ejemplo, imaginemos que tú y una amiga dando un paseo y de repente ella se encuentra con un compañero de trabajo y te lo presenta. Llamémosle Josu. Josu no tiene nada interesante que decir, hace un comentario sobre el tiempo, se queda ahí parado sin más y tampoco se va. La situación se acaba volviendo incómoda. En ese mismo instante ya sabes que Josu y tú probablemente no vais a ser grandes amigos. O directamente te cae mal, o como poco ni te vas a acordar de él. Fin de la historia.

Esto mismo ocurre con las marcas. Tener una personalidad cercana y auténtica es lo que te diferencia del resto, aumentando el brand engagement y el valor de tu firma. Hace, ente otras cosas, que te recuerden. Y para conseguir que todos nuestros atributos sean percibidos por las audiencias tenemos diferentes recursos.

ilustración cinta decorativa con las palabras brand love

La voz y el tono del mensaje

La voz de marca es cómo usas un lenguaje y un tono determinados para transmitir tu identidad, cómo te comunicas con tu público objetivo. Cuando utilizas una voz de marca atractiva y cohesionada en todos tus medios de comunicación (web, blog, emails…) la entidad se refuerza y destaca de entre la multitud.

El estilo visual

Las personas tenemos lapsos de atención muy cortos. Para aquellas compañías que quieran ser recordadas, un estilo y marca visual potentes son absolutamente imprescindibles. El diseño del logotipo, el color, la tipografía, y el look and feel general de la identidad impactan directamente en las emociones de las personas.

La esencia

El brand essence no es otra cosa que los valores, el espíritu y los principios que mueven una marca. Es el latido emocional conectivo entre el público y tu firma: cómo se sienten los clientes al usar tus productos, que valores asocian a tu nombre… Hay muchas empresas que consideramos grandes marcas que no tienen ni nombres ni logos espectaculares (Zara, El corte Inglés, Mango…) sin embargo captamos perfectamente su esencia a través de la experiencia de la misma.

Consistencia y coherencia

La consistencia es un componente imprescindible para construir una marca que sea recordada. Aunque una identidad es algo vivo y dinámico y debe evolucionar en muchos de sus aspectos, demasiados cambios o incoherencias en los mensajes actúan en detrimento de su imagen.